Comparativa de ahorro entre la calefacción tradicional y la aerotermia

La calefacción es uno de los gastos más importantes en los hogares, especialmente en las estaciones frías. Con el aumento de los precios de la energía y la necesidad de reducir el impacto ambiental, muchos hogares están buscando alternativas más eficientes y rentables para calentar sus viviendas.

¿Qué es la calefacción tradicional y cómo funciona?

La calefacción tradicional generalmente se refiere a sistemas que queman combustibles como gas o gasóleo para generar calor. Los sistemas más comunes incluyen:

  • Calderas de gas: son una de las opciones más usadas en hogares, con un rendimiento de alrededor del 90%. Aunque son efectivas, dependen de un recurso no renovable cuyo precio fluctúa notablemente en función del mercado.
  • Calderas de gasoil: alternativa utilizada para las viviendas que no disponen de canalización para el suministro de gas. Al igual que las calderas de gas, dependen de un recurso no renovable y el rendimiento se establece igualmente en torno al 80% en función de la antigüedad de la caldera. Su suministro es costoso e incómodo, al necesitar de un depósito de gasoil en la vivienda.

Aunque estos sistemas son comunes y efectivos, la calefacción tradicional tiene sus limitaciones, especialmente en cuanto a eficiencia energética y costes operativos a largo plazo.

¿Qué es la aerotermia y cómo ahorra energía?

La calefacción por aerotermia es un sistema de climatización que utiliza una bomba de calor para extraer la energía térmica del aire exterior, incluso en climas fríos. Este sistema se utiliza para calefacción, refrigeración y agua caliente sanitaria (ACS), y se caracteriza por su alta eficiencia. La aerotermia genera más energía térmica de la que consume, ya que, por cada kWh de electricidad utilizado, puede generar hasta 4 kWh térmicos.

La aerotermia es compatible tanto con radiadores como con suelo radiante, lo que lo hace versátil y adecuado para viviendas de cualquier tamaño. La calefacción por aerotermia no solo cubre las necesidades de calefacción, sino que también se puede utilizar para refrigerar el hogar durante el verano siempre y cuando se disponga de suelo radiante en la vivienda, convirtiéndolo en una solución integral de climatización.

Comparativa entre calefacción tradicional y aerotermia

A continuación, compararemos los dos sistemas en función de varios aspectos clave:

  1. Eficiencia energética
    • Calefacción tradicional: las calderas de gas y gasoil tienen una eficiencia energética de entre el 80% y el 95%, lo que significa que solo una parte de la energía consumida se convierte en calor útil.
    • Aerotermia: es significativamente más eficiente, ya que puede generar hasta 4 kWh de calor por cada kWh de electricidad consumido. Esto significa que el sistema utiliza mucha menos energía para proporcionar el mismo nivel de confort térmico, lo que reduce considerablemente el consumo energético.
  2. Costes operativos y consumo energético
    • Calefacción tradicional: los sistemas tradicionales como las calderas de gas tienen costes operativos que dependen del precio de los combustibles, los cuales pueden fluctuar y hacer que las facturas sean menos predecibles.
    • Aerotermia: a pesar de que la instalación inicial de aerotermia puede ser más costosa inicialmente, el ahorro en consumo energético es considerablemente mayor a largo plazo, lo que permite recuperar la inversión en un plazo relativamente corto. Además, el coste de mantenimiento es mucho más bajo en comparación con los sistemas tradicionales.
  3. Independencia energética
    • Calefacción tradicional: los sistemas tradicionales no otorgan ninguna independencia energética a tu vivienda, dependiendo completamente de combustibles fósiles y de la fluctuación de su precio en el mercado.
    • Aerotermia: permite conseguir la independencia energética y acercarse a la autosuficiencia de manera renovable. Al tratarse de un consumo eléctrico, si dispones de una fuente generadora de energía eléctrica, como por ejemplo una instalación fotovoltaica en tu vivienda, puedes aprovechar la energía generada por los paneles para calefactar el hogar. De esta manera, te liberas de las ataduras de la fluctuación de los precios de suministros.
  4. Inversión inicial
    • Calefacción tradicional: los sistemas tradicionales como las calderas de gas o gasoil tienen una inversión inicial menor. Son una opción más asequible si se busca una solución rápida y económica a corto plazo para calentar una vivienda.
    • Aerotermia: la instalación de calefacción por aerotermia requiere una inversión inicial algo superior, ya que implica la instalación de una bomba de calor y la integración con el actual sistema de calefacción. Sin embargo, esta inversión se amortiza rápidamente gracias al ahorro en el consumo energético a largo plazo.
  5. Impacto ambiental
    • Calefacción tradicional: los sistemas de calefacción como las calderas de gas y calderas de gasoil tienen un mayor impacto ambiental, ya que generan emisiones de CO₂.
    • Aerotermia: utiliza la energía contenida en el aire exterior como fuente de energía renovable, lo que la convierte en una opción 100% ecológica y sostenible. No produce emisiones directas de CO₂ y, al ser más eficiente, reduce la huella de carbono de la vivienda.
  6. Mantenimiento y durabilidad
    • Calefacción tradicional: los sistemas tradicionales como las calderas de gas requieren un mantenimiento regular y verificaciones periódicas para garantizar su buen funcionamiento. El mantenimiento de las calderas puede resultar costoso a largo plazo. Además, si se dispone de una caldera de gasoil con un depósito de almacenamiento, el suministro de combustible se convierte en un trámite costoso e incómodo.
    • Aerotermia: el mantenimiento de la aerotermia es reducido. Los sistemas de aerotermia son duraderos y requieren menos intervenciones que las calderas tradicionales, lo que reduce los costes a largo plazo.
  7. Subvenciones disponibles
    • Calefacción tradicional: actualmente no existen ayudas destinadas a este tipo de sistemas al no considerarse energía renovable.
    • Aerotermia: múltiples programas de ayudas destinadas a instalaciones de aerotermia en el ámbito nacional. Todos ellos son compatibles entre sí:
      • Deducción fiscal de IRPF en la declaración de la renta: entre el 20% y el 60% de la inversión para la sustitución de una caldera tradicional por un sistema de aerotermia para la vivienda.
      • Beneficio CAEs: sistema nacional de monetización del ahorro energético conseguido en una vivienda al sustituir una caldera tradicional por un sistema de aerotermia. El beneficio estimado suele oscilar entre 900 € y 4.000 €.
      • Ayuda para la descarbonización residencial: cada región tiene sus propios programas de ayudas. Concretamente en Navarra, año tras año se publica un programa de ayudas destinado a medidas de eficiencia energética en el sector residencial entre las que se encuentran las instalaciones de aerotermia. Oficialmente, la ayuda es de 3.000 €.

Tabla

 

 

 

 

 

¿Cuál es la mejor opción para tu hogar? 

La calefacción por aerotermia es una opción más eficiente, rentable y sostenible a largo plazo en comparación con los sistemas tradicionales. Los ahorros en las facturas de energía, el bajo mantenimiento y los beneficios ambientales hacen que esta inversión valga la pena.

Si estás considerando la aerotermia con radiadores o suelo radiante para tu hogar, en ALKUBO te ayudamos a encontrar la mejor opción, aprovechando las subvenciones de aerotermia en Navarra para reducir la inversión inicial y maximizar el ahorro. Contacta con nosotros para obtener más información y un presupuesto personalizado.